INTRODUCCIÓN A LA SERIE DE RESPUESTAS A 268 DIFICULTADES INTERPRETATIVAS DE LA MTCH. – DIFICULTAD Nº 1

INTRODUCCIÓN A LA SERIE DE RESPUESTAS A 268 DIFICULTADES INTERPRETATIVAS DE LA MTCH.

DIFICULTAD Nº 1                                  

Con la publicación de este glosario en el Blog, pretendo llegar a todos los acupuntores de lengua hispana y posteriormente portuguesa, que no han tenido acceso al libro titulado DIFILCULTADES INTERPRETATIVAS DE LA MEDICINA TRADICIONAL CHINA, que es un compendio sobre las preguntas más habituales que se hacen los estudiantes y los profesionales de Medicina Tradicional China.

 Se realizó, entre los años 2009 y 2010, un trabajo de campo coordinado por nuestra delegada en Venezuela Dra. Mónica Sipko consistente en seleccionar las preguntas que sobre temas controvertidos o de difícil interpretación en el estudio de la MTCH., le hacia los alumnos, colegas y profesores de diversas escuelas. Aprovecho para actualizar algunos conceptos que después de siete años mejorarán los contenidos originales.

Iremos publicando las 268 preguntas de que consta el glosario, divididas por capítulos de tal manera que cada publicación tenga una media de tres dificultades aproximadamente. Se realizará quincenalmente al igual que los 101 casos clínicos de los cuales ya hemos publicado dos.      

No queremos ser pretenciosos ni emular a aquellos maestros de la antigüedad que como Lu Guang Lu Bo a través del Nan Jing (el Clásico de las dificultades), nos legaron aquellas recopilaciones de los conocimientos antiguos realizadas en la época de la dinastía Han (siglos III al II  A. de C.), con ellas nos trasmitían el conocimiento arcano de los grandes sabios que vivieron en la época dorada de la civilización humana, en la que “el cielo, el hombre y la tierra” estaban en armonía.

Existió un tiempo remoto de la historia de la humanidad, en el cual vivían unos hombres muy sabios, con  profundos conocimientos del CIELO Y LA TIERRA. Eran astrólogos, astrónomos, geómetras y geólogos; por tanto conocían  los movimientos del cielo y de la tierra. Esto se refleja en el conocimiento y estudio del hexagrama Pa kua que describe los tiempos y los ciclos de la naturaleza; o en el I´Tching, libro de las mutaciones, que es un profundo tratado de estadística, escrito curiosamente en el lenguaje binario como en nuestras modernas computadoras; o en la descripción de la ley “medio día – media noche” en la cual se combinan 22 parámetros de influencia energética sobre el desarrollo climático y por lo tanto humano. O con los múltiples tratados sobre el Feng-Shui (literalmente traducido como viento-agua o lo que es lo mismo movimientos freáticos y corrientes geotelúricas).

No debemos confundir el desarrollo tecnológico propio de nuestra cultura actual con el verdadero conocimiento del medio en el cual el ser humano desarrolla su existencia. Hay personas que consideramos mucho más importante el panteísmo y su ley natural que el cientifismo como filosofía de vida.

Aquellos asombrosos conocimientos los puede apreciar todo aquel que estudie, de una manera ecuánime, la historia china antigua, sobre todo revisando detenidamente los libros clásicos como el  Nei Jing So Wen, uno de los libros de medicina más antiguo que se conocen y que relata las conversaciones de Hoang Ti (El Emperador Amarillo) con el sabio médico y sacerdote (Ki Pa), sobre temas de salud. O bien,  las doce proposiciones axiomáticas de otro de los emperadores míticos como Fu-Shi. O bien, simplemente, el Tao Te King del gran sabio y filósofo Lao Tse que rememora aquella época.

Todo ello es una pequeñísima parte de lo que se salvó  de la quema de la biblioteca de Beijing. Se perdió con ello la posibilidad de conocer el origen, objetivos y destino de aquellos grandes y extraños personajes y probablemente la respuesta a la gran pregunta existencial de quiénes somos y qué hacemos aquí.

Aquel conocimiento, tan profundo, era patrimonio de una élite de sacerdotes-médicos que formaban parte de la corte real. Cuando por circunstancias no aclaradas, (aunque presumiblemente, como ha ocurrido a lo largo de la historia, por persecuciones ligadas a intereses más prosaicos que el conocimiento), esta élite fue perseguida y dispersada. Se originó una diáspora hacia los lugares lejanos e inaccesibles de las altas montañas (donde aún hoy día continua la persecución) y hacia Oriente Medio, dando lugar al resurgimiento de focos culturales entroncados con el saber original como fueron las civilizaciones hebrea de los tiempos de Salomón, las culturas Persa, Griega, Egipcia, etc.

Se logró recuperar parte de aquel conocimiento perdido y cuando se empezaba a vislumbrar, de nuevo, la luz del conocimiento trascendente, fue destruido en el año 96 de nuestra era por las huestes romanas con la quema de la biblioteca de Alejandría. De nuevo la fuerza del poder en contra del conocimiento.

Comenzó una nueva diáspora hacia la Europa mediterránea e incluso hacia las islas Británicas, donde se desarrollaron focos culturales importantes sobre todo en la España medieval de Alfonso X el sabio que logro aunar de nuevo las diversas corrientes culturales judeo-árabe-cristiana oriundas del oriente medio.

Cuando todo aquello asombraba y se empezaba a hablar de alquimia, átomos, astrología,  etc., fue destruido por las hogueras de la inquisición.

Lo que se salvó fue destruido con el juicio a los templarios y posteriormente con las sistemáticas quemas  y purgas de los sistemas totalitarios  como el fascismo, comunismo, revoluciones culturales fanáticas que destruyen hasta las piedras o monumentos evocadores de aquella cultura.

Fuego, fuego y más fuego, eso es lo ocurrido durante los últimos 6000 años de la Humanidad.

De esas cenizas y de lo poco que se salvó a través de herméticos depositarios, está resurgiendo un nuevo conocimiento que empieza a vislumbrar un nuevo y diferente paradigma  del ser humano, más en consonancia con el Cielo y la Tierra. La experiencia de los siglos nos alerta de las piras que están preparando los grandes poderes del mundo actual que no renunciarán  a las prebendas del enfermo sistema.

Lo que nos trasmitieron los chinos, como herederos directos de aquellos ancestros, sobre todo en el campo de la medicina, mediante la acupuntura y sus técnicas afines, está basado en postulados filosófico-místico-empíricos que evocan aquel conocimiento y por tanto carecen de los argumentos científicos que en occidente se otorgan a todas las ciencias, sobre todo, médicas.

Este aspecto ortodoxo-científico de corte cartesiano choca frontalmente con el aspecto oriental, cargado de misticismo, originando antagonismos difíciles de compatibilizar.

Sin embargo, es conveniente recordar a los “conspicuos científicos“ y los “filósofos místicos” que CIENCIA Y FILOSOFÍA componen el TAO DEL CONOCIMIENTO. (Tao es camino y conocimiento es saber). No existe filosofía sin ciencia, ni ciencia sin filosofía. El que quiera tomar “el camino del saber” debe unir, en perfecto matrimonio, el YIN (filosofía) con el YANG (ciencia). Esto es lo que nosotros llamamos  dentro de campo que nos ocupa,  MEDICINA INTEGRATIVA.

“Todos los caminos del mundo se producen por interacción dinámica y cíclica de antagonismos. Los antagonismos conforman la unidad que contiene y trasciende todas las fuerzas opuestas”  HERACLITO.

“Un análisis sencillo, pero profundo, de las relatividad de Einstein nos hace comprender científicamente lo que hasta ahora solo ha sido posible vivir en el sentimiento intuitivo de la mística”  S. VAN NEIS ZIEGLER.  

 De lo anteriormente expuesto se desprende la necesidad de aunar los aspectos positivos que ofrecen ambas corrientes médicas, esto permitirá que la acupuntura se integre, con pleno derecho, en el contexto sanitario y académico occidental, que la antigua tradición encuentre soportes científicos y que la medicina moderna encuentre nuevas vías de desarrollo mediante la utilización de las terapias energéticas, que sin duda tendrán una enorme proyección terapéutica en el futuro.

A parte de todo lo anteriormente desarrollado no tenemos más que seguir los principios biofísicos modernos para encontrar dicha base científica.

Las modernas investigaciones en física cuántica demuestran, sin ningún lugar a dudas, el gran conocimiento que atesoraba la antigua tradición médica cuando hablaba de las manifestaciones energéticas del medio (colores, olores, notas musicales, elementos climáticos, sabores, influjos cosmo-telúricos, emociones, etc.) como factores capaces de provocar reacciones bioquímicas favorables o no, dentro de un contexto de interdependencia y relatividad, en una entidad biológica.

Es evidente que al enamorado no le inyectan testosterona en el momento de la relación, ni adrenalina en la conquista, solo existe una energía capaz de producir dichas reacciones químicas.

A BUENA ENERGÍA, BUENA QUÍMICA. ¿Conoce usted alguna energía más fuerte que el amor? Quizás la historia de los grandes sanadores solo sea una cuestión de amor, tengo entendido que un tal Jesucristo la utilizó hace 2000 años.

Hoy sabemos científicamente que:

 – Las partículas subatómicas implicadas en todo proceso bioquímico pueden dar y recibir influjos energéticos de tipo foto-electro-magnético. Ello demostraría la indisoluble relación cosmotelúrica o cosmogénica entre el ser humano y su medio.

– Actuando sobre los campos energéticos podemos prevenir las alteraciones bioquímicas que siguen a un desequilibrio de polaridades, y más aún, la verdadera curación de cualquier enfermedad pasará por la regularización de la energía humana, vehiculizada a través de los canales energéticos y trasmitidos a través del sistema nervioso, según observamos en la pirámide biológica.    

– Este el fundamento de la Acupuntura bioenergética y de todas aquellas medicinas que consideran a la energía como principio integrador y regulador de toda circunstancia físico-química (VITALISMO).

Todo lo anteriormente expuesto permite desarrollar los principios básicos que rigen las medicinas bioenergéticas en sus múltiples y diversas modalidades (acupuntura, auriculoterapia, magnetoterapia, fototerapia, cromoterapia, aromoterapia, musicoterapia, crioterapia, termoterapia, telurismos, fengshui, qigong, taichí, tuina, moxibustión, helioterapia, homeopatía,  etc., etc.).

Por qué una gran parte de los diagnósticos ambulatorios acaban en …… ¿idiopático? Es una buena pregunta para reconsiderar el hecho de que la enfermedad energética cursa con síntomas a veces prodrómicos que no implican, en principio y a veces ni al final, alteraciones bioquímicas ni funcionales con lo cual es imposible el diagnóstico analítico y de imagen típica de la medicina occidental.

Y sin embargo el paciente tiene síntomas y signos anómalos que le impiden realizar una vida saludable. Esos síntomas son “timbres de alarma“ que indican que algo no funciona bien, y que de no corregirse, la enfermedad podrá evolucionar a estadios de peor consideración, pronóstico y respuesta terapéutica. Ya hace miles de años un muy antiguo libro de medicina (Nei Jing So Wen), decía “mal médico es el que cura, buen médico es el que previene la enfermedad”.

Conviene para conocimiento de todos los que se acerquen al estudio de la acupuntura bioenergética, desarrollar los principios básicos en las que se sustenta:

A) La enfermedad tiene como causa etiológica habitual un desequilibrio energético. No diagnosticable, en principio,  a través de analítica, ni imagen.

B) Un mismo disturbio, como causa etiológica, puede originar cuadros patológicos en diversos órganos y sistemas conforme a la predisposición  “del terreno“. Concepto de diátesis.

C) Debe existir un justo equilibrio entre la energía circulante (Yang) y la sangre circulante (Yin). Es el equilibrio vital, el TAO VITAL, el Qi y el Xue, como las dos sustancias fundamentales de la vida.

D) Todo estímulo energético provoca una reacción hiperémica y por tanto hipertérmica.

E) Los estímulos energéticos del medio inducen reacciones selectivas (tropismo) sobre los diversos órganos y sistemas conforme a su frecuencia, intensidad y longitud de onda.

F) El sistema nervioso es el puente de paso a través del cual la energía interacciona con la sangre, produciendo reacciones bioquímicas, de ahí su estructura mixta (electrofísica). Este es el motivo de que la acupuntura no es un mera reflexología.  

G) Existe un sistema capaz de captar y trasmitir la información energética del medio a través de los sentidos y de las complejas redes de canales y meridianos de acupuntura, que se comportan como aceptores de ciertos estímulos que después son vehiculizados al interior orgánico interactuando en los procesos bioquímicos y humorales.

Es evidente que la masificación ha disminuido la calidad humana del acto médico. Muchas personas buscan en el sanitario una atención más personalizada, menos protocolaria, que tenga en cuenta las peculiaridades propias de cada paciente, necesitan que les escuchen, que les asesoren y les aconsejen, no sólo en el campo meramente biológico sino también en el emocional. Este es uno de los motivos por el que muchos terapeutas alternativos mejoren el éxito de sus consultas. Dedican tiempo al paciente analizando los síntomas y tratando de encuadrarlos en un todo sindrómico. Más clínica y menos tecnología.

Si en los centros de salud se establecieran, en asistencia primaria, equipos multidisciplinarios que ofrecieran tratamientos  naturales en forma de masajes, cataplasmas, acupuntura, fitoterapia, etc., coordinados por un responsable médico experto en  medicinas naturales, pensamos que habría un importante disminución de la asistencia hospitalaria y de las interminables interconsultas, que en muchas ocasiones más parecen mecanismos derivativos y dilatadores, en el tiempo, que actos terapéuticos. MÁS CLÍNICA Y MENOS TECNOLOGÍA.

Muchas veces el mayor efecto terapéutico se consigue al escuchar al paciente ávido de atención. Una palmadita en el hombro, unas palabras de ánimo, una simple tisana o un masajito en los pies…. puede ser más efectivo  que el más sofisticado de los remedios farmacológicos. Ello no quiere decir que debamos renunciar a la receta farmacológica o a la intervención quirúrgica, si fuera necesario.

Siempre hemos mantenido que una verdadera política social pasa por cambiar multinacionales por trabajadores. Se reduciría el paro y se ahorrarían recursos que podrían dirigirse a otros frentes socio-sanitarios. 

La acupuntura bioenergética explica de una manera metódica, racional y científica, las enseñanzas legadas por la etnomedicina china. Como dijimos al principio adolece de ese aspecto. La bioenergética permite interpretar la mayor parte de los principios filosóficos que impregnan esta medicina, propiciando su entendimiento y dotándola de unas bases biofísicas que le permitan  su integración en el contexto académico y sanitario occidental. Se pretende tender puentes que permitan alcanzar la otra orilla sin riesgo de tener que abandonar en el camino.

Es muy gratificante observar como el profesional acupuntor formado a la manera oriental comienza, después de largos años de práctica clínica, a entender muchas cosas que antes permanecían en el campo del empirismo filosófico.

Nuestro deseo será el mismo, supongo, que el de aquellos maestros antiguos, ayudar a otros en la búsqueda de ese conocimiento trascendente que le permita realizar la más noble y hermosa de las profesiones humanas, próxima a Dios, que es la sanitaria.

DIFICULTAD  1

ME ENSEÑAN QUE RONGQI  ES RESPONSABLE DE LA VIDA VEGETATIVA QUE MANTIENE EN PRIMER LUGAR LA TERMOGÉNESIS… ¿NO ES LA ENERGÍA TONG COMO CALOR EN LA SANGRE EL COADYUVANTE DEL R.-YANG, EL QUE CUMPLE CON ESTA FUNCIÓN? (J.C.).

RESPUESTA

Una de las condiciones básicas para aplicar el sentido común en bioenergética es el concepto de relatividad (nada es de forma absoluta ni lo que aparentemente parece), nada es Yin ni nada es Yang absoluto. Tenemos que tener en cuenta parámetros comparativos (base comparativa). Rong (1) es la energía de los meridianos y sin ella no funcionaría el sistema Zhang-Fu que a su vez activa los sistemas productores del resto de las energías. Así, la energía Rong es la llamada energía «FUENTE» (fuente gástrica, esplénica, hepática…)  responsable de activar los órganos y vísceras que producirán el Thin (2), el Qi (3) y por último, el Shen (4); esencias que no existirían sin la Rong previa. Bajo ese punto de vista, esencialmente relativo, Rong, al ser punto de partida de todas las energías, puede, por tanto, ser el origen de las tres capacidades vitales de la sangre (ISOTERMIA, TROFISMO Y HOMEOSTASIA) al aportar ThinQiWei Yin (5) y Wei Yang (6) al Migmen, sin el cual este acumulador no funcionaría (nada más que el escaso tiempo en que se  agotara el Zhong congénito).

 Si no existiera Rong, el individuo moriría al poco tiempo de nacer porque no se producirán energías del cielo posterior, se agotaría la energía de los órganos, muriendo sin remisión; por tanto todas las energías que se producen en los órganos a partir de Rong, se acumulan en Migmen, que es el origen de los grandes vasos. También desde este punto de vista, el Rong se convierte en la energía FUENTE a nivel de las U.E. (7) que después va a dar origen, en combinación con el resto de energías internas y externas con  las que interactúa, a la Thin y a la Qi. Es obvio y por  la misma razón que antes, que será el responsable de que el pulmón produzca la energía Tong (8) también llamada energía torácica o energía vital que calienta y hace circular la sangre.

La función más importante de  la economía biológica de los seres de sangre caliente, entre ellos los seres humanos, es justamente calentar la sangre, porque calor es vida, y esa vida debe llegar hasta el sitio más recóndito del organismo, transportada por  el corazón a través de  la sangre. Se deduce, por tanto, que la característica más importante de la energía es calentar la sangre (esto ocurre en el corazón) quien como Emperador  «fuego imperial» está obligado a que “la vida se extienda por todo el imperio”. Para ello necesita una fuerte actividad pulmonar sustentada por la Rong.

(1) Rong; también llamado Jing adquirido o Zong (no confundir con ZhongJing innato) la energía que circula por las vías Jingmai

(2) Thin; la energía de las vísceras.

(3) Qi; la energía de los órganos. 

(4)  Shen, la energía psíquica.

(5) Wei Ying; la energía defensiva interna (Meridianos Distintos).

(6) Wei Yang; la energía defensiva externa (Meridianos Tendinomusculares)

(7) U.E. Unidades Energéticas o sistema Zhang Fu.

(8) Tong o Qing; la energía que circula por las vías Xuemai.

Imaginen una gran recipiente donde están depositados 60-80 litros de líquidos orgánicos densos y tejidos que deberán mantenerse a una temperatura constante de 36,5 Cº. soportados por el calor que produce el Pulmón (Tong).

Muy importante para mantenernos vivos es que la temperatura corporal sea constante y eso no es nada fácil. Los reptiles son poiquilotermos (adoptan la temperatura del medio donde están), si hace frío su sangre es fría, si hace calor su sangre es caliente, no tienen necesidad de ajustar su temperatura.

Los mamíferos como somos homeotermos, tenemos que mantener siempre la misma temperatura, lo mismo si estamos en el Trópico que en el Polo Norte y mantener esa temperatura, dependiendo de las variaciones que sucedan en nuestro entorno, supone un gasto de energía constante.

En la fisiología Oriental esa función térmica va a correr a cargo de los Vasos Extraordinarios Yin Qiao y Yang Qiao. Desde el punto de vista de la fisiología Occidental la función térmica depende de la Adrenalina–Noradrenalina y de la hormona Tiroidea, dependiente de la glándula Tiroides.

Y ese calor va a estar vehiculizado por la Sangre, que se encargara de que llegue hasta el último rincón del organismo.

Para mantener la termogénesis hace falta respirar y para respirar el meridiano de Pulmón tiene que tener energía Rong.

Sin embargo, existen momentos determinados en los cuales el Pulmón no alcanza a cubrir la necesidad de calentar la sangre, porque se ha gastado en otras funciones o hay dificultades respiratorias; en estas circunstancias quien acude en auxilio del Corazón, es el Riñón Yang (la batería), garante, como reserva energética, ante una situación vital; pero… ¿cómo se explica este mecanismo fisiológico si el Riñón Yang no está conectado al Corazón?

Se puede explicar a través de la relación, en fisiología occidental, del Sistema Neuro-Endocrino, Hipófisis-Hipotálamo y Suprarrenales. Y en fisiología energética de la MTC. a través del eje Shao Yin, (Hipófisis = Corazón; Suprarrenales = Riñón Yang).

La energía del Riñón Yang sube al corazón a través de los «Fuegos Ministeriales», así llamados porque alimentan y protegen al Emperador, El Fuego Ministerial Yang (H.) le nutre y el fuego ministerial Yin (MC.) le protege. La energía del Riñón Yang sube a corazón con la finalidad de calentar la sangre (ISOTERMIA), en primer lugar, para, en segundo y tercer lugar, estimular el cerebro y por tanto la actividad mental y la libido (CONOCIMIENTO Y PROCREACIÓN).

Es sabido que algunas veces no hay libido porque no hay calor suficiente o en el Migmen no hay  «combustible» mas que para cubrir la necesidad isotérmica y no la procreación.

Tanto, las Tres Capacidades Vitales de la sangre, ISOTERMIA, TROFISMO Y HOMEOSTASIA, como los Tres  Mandatos de  la energía, SUPERVIVENCIA, PROCREACIÓN Y  CONOCIMIENTO, tienen como origen el «Jing adquirido», que, como dice la tradición, se forma por  la conjunción de la Tierra (alimento) con el Cielo (respiración) en los pulmones (Rong). Luego el Pulmón, una vez en funcionamiento, elabora diversas energías entre las cuales se encuentra la Tong (asociada al Yang pulmonar, al igual que la Feiqi , que va al Migmen), impulsado por la raíz Yang de P.

Resumen: En primer lugar está la energía Rong: El Pulmón necesita el aporte de Rongcomo energía Fuente Pulmonar para funcionar y posteriormente producir la energía Tong y la Fei Qi; estas dos energías producto de la actividad pulmonar van a asistir al Fuego Imperial (Corazón) y al Fuego Vital (Riñón Yang).

La sangre se calienta en el Corazón con el calor de la Tong, producto de una fuerte actividad Pulmonar que es soportada por la energía primaria Rong. En aquellas circunstancias en que la Tong es deficiente, el Riñón Yang cumple con su función vital aportando calor a través de los dos fuegos Ministeriales (Hígado y Maestro de Corazón).